Los conocidos ciberdelitos aumentan y por primera vez superan la barrera de los 300.000 en el pasado año 2021.
Una vez estudiado el citado Informe vemos como sigue la escalada de delitos cometidos a través de las nuevas tecnologías y cómo este medio sigue siendo el principal utilizado para cometer ciberestafas.
El alza de los ciberdelitos, en opinión de este letrado se debe a varias cuestiones.
La primera, es un hecho notorio la digitalización de la sociedad y del mundo empresarial, en especial la PYME, principal objetivo de ciberdelincuentes, ya que este tipo de organizaciones cuentan con bajas medidas de ciberseguridad. Esto hace que en el público objetivo vulnerable para ser atacado sea exponencial.
Imagen del Informe de Cibercriminalidad 2021
Segundo, la incorporación a la digitalización de perfiles con pocos conocimientos digitales y, en consecuencia, potencialmente muy vulnerables. Vemos como las estafas a través de banca electrónica no paran de crecer y en ocasiones es debido a que las entidades han obligado a sus usuarios al uso de aplicaciones informáticas para sus pagos, pero, sin embargo, no han dado ningún tipo de asesoramiento y formación, a los sectores más vulnerables y poco habituados al uso de la tecnología, bien del entorno rural o personas de avanzada edad.
Y, por último, pero quizás lo más importarte es la sensación de falsa impunidad de los ciberdelincuentes, ya que el uso de la tecnología les permite atacar a sus víctimas a miles de kilómetros, a la vez que utilizar técnicas profesionales de anonimización, para ocultar su identificación.
Todo esto unido a mecanismos jurídicos internaciones obsoletos, como son las Comisiones Rogatorias, para la el intercambio de información requerida vía judicial, un medio poco ágil y que se alarga en el tiempo, hace que el ciberdelincuentes puedan borrar las huellas digitales de sus hechos delictivos, ya que los indicios del entorno web son altamente volátiles.
En el Informe de Criminalidad podemos leer parte del reporte de “2022 Ponemon Cost of Insider Threats Global Report”, en el que se encuestó a más de 1000 profesionales de las TIC en América del Norte, Europa, Medio Oriente, África y Asia-Pacífico. Destacando:
“el 56% de los incidentes de amenazas internas conocidos fueron el resultado de un empleado o contratista descuidado”
Respecto a la estrategia de Seguridad Nacional (ESN 2021), aprobada el pasado 28 de diciembre de 2021, mediante Real Decreto 1150/202115, se definen los dos tipos principales de amenazas en el ciberespacio:
Por un lado, los ciberataques, entendidos como acciones disruptivas que actúan contra sistemas y elementos tecnológicos. Ejemplos de ello son los ataques de ransomware (secuestro de datos) o la denegación de servicios, entre otros”.
Y, por otro lado, el uso del ciberespacio para realizar actividades ilícitas, como el cibercrimen, el ciberespionaje, la financiación del terrorismo o el fomento de la radicalización”.
Haciendo especial hincapié a que la cibercriminalidad es un hecho” que afecta de manera global a todas las personas y entidades, jurídicas y públicas, está relacionada con la actitud que las grandes empresas relacionadas con las nuevas tecnologías vienen adoptando en los tiempos actuales”.
Según EUROPOL y conforme a sus informes anuales del año 2021 (Internet Organised Crime Threat Assessment – IOCTA), se extraen las siguientes conclusiones (textualmente):
- El ransomware se ha aprovechado de las vulnerabilidades del teletrabajo.
- El aumento de mercado online lleva aparejado un incremento de las actividades intrusivas informáticas, como phising, robos de identidad, banca online, etc.
- Creciente venta de productos médicos falsificados, como consecuencia de la pandemia generada por la Covid-19.
- El Covid-19 ha provocado un mayor acceso de la población infantil a contenidos en línea, con los riesgos que ello conlleva.
- El comercio y la venta de datos privados, al amparo de accesos ilegales informáticos, es un mercado floreciente.
En conclusión, y a criterio de este despacho de abogados de Cuenca TECNOGADOS, la actividad criminal en el ciberespacio sigue siendo continuista con relación al tipo y al número de delitos cometidos en el entorno digital. La ciberestafa es el delito estrella y no es por otra cosa, que lo que busca el ciberdelincuente es el lucro económico.
En este sentido, únicamente nos queda recomendar a nuestros lectores que se tomen las medidas oportunas de manera preventiva para evitar ser víctimas de un ciberdelito y en caso de serlo actuar con celeridad, con el fin de poder bloquear o recuperar los fondos ilícitamente transferidos o cargados en cuenta.
A nuestros clientes, profesionales y PYMES, desde el despacho le ofrecemos medidas preventivas para evitar ser víctimas de esta tipología de estafas. Uniendo medidas de cumplimiento legal en materia de protección de datos y seguridad de la información, donde claramente el valor diferencial es la implantación de medidas de ciberseguridad de manera proactiva.
Contacto: info[arroba] tecnogados.com